Prueba del Bayon: el otro suv urbano de Hyundai

Más que un competidor del Kona, el Bayon es, de hecho, el sucesor del i20 Active, la versión aventurera del i20 urbano de la marca. Está construido en torno a su plataforma, sus motores e incluso su interior. Pero, a diferencia de su predecesor, se encuentra completamente a gusto en el segmento de los SUV gracias a los originales paneles de la carrocería, como el pilar trasero en forma de aleta de tiburón con luces en forma de boomerang, las aristas que sobresalen en los laterales y el frontal con luces muy finas y una expresiva parrilla.

En comparación con el Kona, ofrece una gama simplificada. Por lo tanto, no hay motor diésel, híbrido o eléctrico y no hay versión 4×4. Para él, sólo dos motores de gasolina, dos ruedas motrices y precios más bajos. El modesto 1.2 de cuatro cilindros y 84 CV es la entrada y sólo está disponible en un único acabado Initia. El más moderno tricilíndrico turbo de 100 CV está equipado con un ligero híbrido de 48 V.

El principio de funcionamiento consiste en almacenar la energía cinética en una pequeña batería de 0,46 kWh y liberarla a través del motor de arranque-alternador de 10 kW para ayudar al motor de combustión durante la aceleración o para activarlo rápidamente después de la marcha por inercia. Este pequeño extra está disponible tanto con la caja de cambios manual como con la automatizada de doble embrague, puntualiza el concesionario de coches segunda mano en Sevilla Crestanevada.

Las diferentes versiones

El Bayon 1.0 T-GDi 100 comienza en el nivel de acabado Initia con el BVM 6. El Intuitive, que es un poco más caro, ya tiene mucho equipamiento extra (contadores digitales de 10,25″, pantalla central de 8″ con Android Auto y Apple CarPlay, radar y cámara de visión trasera, llantas de aleación de 16″).

Al Creative, un escalón por encima, no le falta de nada: GPS con pantalla central de 10,25″, llave manos libres, luces bi-LED, llantas de 17″…

El Executive incorpora la caja de cambios robotizada para ofrecer un equipamiento de alta tecnología poco habitual en el segmento: conducción semiautónoma de nivel 2, aparcamiento semiautomático, control del ángulo muerto. Todas las versiones tienen 5 años de garantía del fabricante.

El Bayón: un coche para vivir

A bordo, el salpicadero presenta una banda horizontal que atraviesa las puertas. El aspecto general es moderno y clásico a la vez. La iluminación interior es agradable y utiliza LEDs. Pero, aunque el acabado es cuidado, los plásticos básicos están demasiado presentes.

Sin embargo, los ojos se alejan rápidamente de los materiales rígidos, atraídos por la excelente legibilidad del cuadro de instrumentos digital (10,25 pulgadas) y la originalidad del conjunto, servido por las salidas de aire que parecen atravesar todo el salpicadero. La ergonomía es excelente, con suficientes mandos físicos para las funciones esenciales (por ejemplo, la ventilación y la desactivación de la ayuda al mantenimiento del carril) y un almacenamiento bien distribuido.

 

El Bayón es uno de los vehículos más compactos del mercado (4,18 m) y, sin embargo, es uno de los más acogedores. Seduce a los clientes por el espacio que ofrece a los pasajeros traseros, a los que acoge en un asiento largo y confortable, incluso en la plaza central, a pesar de un túnel de servicio que sigue siendo un poco incómodo en el suelo. La toma de carga USB y los amplios compartimentos de las puertas completan el atractivo. También ofrece un maletero sorprendentemente grande (411 litros).

El diseño sigue siendo clásico y la modularidad muy básica, pero las familias pequeñas apreciarán el espacio, la luz y los numerosos espacios de almacenamiento. En resumen, este Bayon es uno de los más habitables de su clase.

¡En la carretera con el Hyundai Bayon!

Con su techo rebajado 5 cm en comparación con el Kona, el Hyundai Bayon recibe a su conductor y a sus pasajeros más como una berlina de lados altos que como un verdadero SUV. La posición de conducción se puede ajustar ampliamente. Permite tanto dominar la carretera como conducir bajo y cerca de ella. Pero un consejo: es mejor subir un poco para evitar los puntos ciegos de la ciudad, donde el Bayón se menea como pez en el agua.

En cuanto al motor de tres cilindros, el más vendido, está disponible a bajas revoluciones y no tiene vibraciones tras el ralentí. En zonas urbanizadas, brilla con su famoso alternador de arranque, que corta el motor mucho antes de detenerse en un semáforo en rojo y lo vuelve a poner en marcha sin la menor sacudida.

El chasis del Bayon, que es especialmente agradable en las curvas, rara vez tiene problemas con el rendimiento del motor. La dirección es directa y precisa, y el tren delantero es incisivo. Este SUV urbano es inesperadamente ágil y confirma los avances ya vistos en el i20. El Bayon se siente más ligero de conducir que el Kona, a la vez que es más cómodo en carreteras malas.

Si aparte de su original diseño y su larga garantía (5 años), este Bayon no revoluciona el segmento, ofrece una notable homogeneidad. Por ello, es probable que sorprenda a muchos en el altamente competitivo segmento de los SUV urbanos pequeños.

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